La sexta y penúltima etapa de la regata llevará a la flota a completar un esprint de tres días y 800 millas náuticas (921 millas/1482 kilómetros) de Aarhus a La Haya, en los Países Bajos, con una baliza de paso en la ciudad alemana de Kiel.Sailing.City.
La primera parte de la etapa discurrirá cerca de la costa, donde la lectura de las brisas termales causadas por el calentamiento y enfriamiento de la tierra, así como de las corrientes costeras podrían ser la clave del éxito.
Dependiendo de las condiciones climáticas, el organizador de la regata tiene la opción de elegir entre dos posibles rutas: al sur de Kiel.Sailing.City., bajo el tramo de 11 millas/18 kilómetros del puente Storebæltsforbindelsen que conecta las islas danesas de Zelanda y Fionia; o una opción alternativa podría que pasa por debajo del puente Øresund que conecta Dinamarca con Suecia.
Después de doblar la baliza de paso en Kiel.Sailing.City, la flota se dirigirá al norte nuevamente para pasar por Aarhus en el camino de regreso al Mar del Norte por el promontorio de Skagen, el más punto al norte del país.
Dados los caprichos del clima estival en esta parte de el mundo, los navegantes podrían tener que lidiar con cualquier condición, desde fuertes vendavales a volubles calmas en su ruta por el Mar del Norte.
Dependiendo del clima, las corrientes y las mareas podrían jugar un papel importante. Predominantemente El Mar del Norte, poco profundo, provoca mares agitados incluso en zonas de condiciones relativamente benignas, y con un vendaval el estado del mar puede ser suficiente como para romper barcos.
Como un desafío adicional para las agotadas tripulaciones, que tendrán una notable falta de sueño, la aproximación final a La Haya requerirá toda su atención para evitar un encuentro con cualquiera de las innumerables plataformas petrolíferas y bancos de arena móviles de la zona.